DESPIDOS EN ANTOLIN
Y EL COMITÉ MIRA PARA OTRO LADO
El
pasado día 18 de enero en
Grupo Antolín
se aplicó la Reforma Laboral de la manera más cruel y dramática
posible, resultado: 9
compañeros despedidos
tras 10 años de trabajo.
A
todo esto hay que unir el desamparo que
han sufrido por parte del Comité.
Ya que desde el principio han intentado desmovilizar a la plantilla
utilizando la estrategia del miedo: “Si
hacemos algo por los 9, al final igual nos echan a todos…y eso
sería un suicidio”.
Esta es alguna de las frases que hemos tenido que escuchar estos días
por parte de los representantes del sindicato UGT.
Todo
esto comienza a finales de octubre del año pasado cuando la empresa
reunió a los trabajadores para anunciarles que existía un excedente
de 14 personas de mano obra directa (currelas de taller). Aunque el
Comité no quiso convocar asamblea ante esta situación tan compleja
los
trabajadores recogieron firmas para obligar a UGT a celebrar dicha
asamblea.
Aunque parte de la plantilla entendía que “algo” debemos de
hacer, el Comité planteó que se le diera un voto de confianza y
pudiera reunirse con la empresa sin movilizaciones convocadas.
La
primera reunión se celebra a principios de noviembre en la sede de
UGT y sin que la Sección Sindical de ELA sea convocada a la misma.
Tras
las dos primeras reuniones los avances son nulos y la amenaza sigue
encima de la mesa. Nuevamente UGT plantea seguir “negociando” sin
hacer nada más. No se celebra asamblea y piden más confianza ya que
insisten en que la empresa está dispuesta a negociar.
La tercera reunión se celebra el 17 de diciembre, nuevamente en la
sede de UGT y otra vez sin convocar a ELA.
Al día siguiente se celebra una asamblea y se dice que la próxima
reunión será el 8 de enero,
también en la sede de UGT. Insisten en seguir negociando ya que la
empresa, según el comité, estaría dispuesta a ello. Por
primera vez sabemos hora y lugar de la reunión por lo que ELA puede
asistir.
Para
nuestra sorpresa el mismo día 8 de enero, y tan
sólo una hora antes nos enteramos que la reunión se ha suspendido.
Tras
una semana de incertidumbre en la que parte de la plantilla empieza a
atar cabos… la empresa comunica que la siguiente reunión será el
18 de enero
y esta vez curiosamente en los locales de la empresa.
En
dicha reunión, la
Dirección comunica directamente
que
en ese mismo día abandonarían la empresa 9 compañeros. A
partir de aquí comienza el mayor escándalo que ha habido en el
Ipark en estos 10 años de existencia.
Al
día siguiente, sábado
19 de enero UGT convoca
asamblea de trabajadores en la que se decide
por amplia mayoría convocar una huelga indefinida
a partir del 28 de enero todo
esto con el voto en contra del Comité. El 21 de enero,
día que finalizaba el plazo para presentar a la empresa los papeles
de huelga, se
conoce que UGT no ha respetado el resultado de la asamblea
a la vez que convocan una nueva
asamblea para el día 22.
En
esa asamblea, UGT
utilizando como argumento rastrero la supuesta ilegalidad de la
asamblea anterior decide
dejar tirados a los 9 compañeros despedidos (dos de ellos afiliados
suyos) y
decide proponer una votación para hacer huelga un único día. Y
como su desvergüenza no tiene límites, el Comité en pleno se
abstiene en la votación. Por supuesto un grupo de trabajadores
decidimos abandonar la asamblea y no participar en ese circo tan
lamentable, que lo único que buscaba era conseguir desmovilizar a la
plantilla y lavar la cara de UGT, esto en el pasado, con otro comité,
no fue así y se pararon los despidos.
No
solo UGT ha aceptado poner el precio, que la empresa quería, por la
cabeza de cada uno de sus “compañeros”, sin menear ni un dedo,
si no que los
despedidos han sido sustituidos por trabajadores subcontratados,
e incluso una delegada de UGT asumió el trabajo de uno de los
despedidos.